Llegaron las vacaciones y nos las tomamos, dejamos de fingir ser periodistas para ser turistas, cambiamos diarios por guías de viaje, y el clima pasa a ser tan importante como la política.
Así es como Nosere se convierte en un blog de viaje.
Sin celular, sin novedades de la patria, sin revisar el correo y casi sin preocupaciones; veinticinco días para mochilear, conocer y sentir Colombia.
Muchas personas asocian al mochilero con el movimiento hippie, con vivir sin plata, con almorzar conservas y con ausentarse con aviso de las duchas. En mi opinión, solo es un modo de viajar, de descubrir, de ponerse en los zapatos de otro. Se puede ir con ó sin efectivo o tarjetas, no es una cuestión de dinero, sino de actitud y predisposición.
Las ciudades y países no son sus aeropuertos, hoteles de lujo y restaurantes bien calificados. Se conoce un lugar cuando se toma su transporte público, se comen platos típicos en comedores locales, se hospeda en barrios residenciales y fundamentalmente charlando e interactuando con la gente del lugar, pero no como un foráneo superfluo, sino como un habitante del mundo preocupado e interesado por aquel rincón lejano, porque las diferencias muchas veces nos hacen parecidos y porque somos tan parecidos que buscamos diferenciarnos de nuestros iguales.
Todo viaje es una experiencia, y de las experiencias siempre se aprende, abrir la mente sin perjuicios ante otras culturas y costumbres nos dan cuenta de que no siempre tenemos la razón y somos los mejores, y que fuimos criados bajo un etnocentrismo estúpido y reduccionista.
A viajar, conocer, escribir y contar…
Hasta la próxima.
lunes, 3 de enero de 2011
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suete viejas!!mi sana envidia para ustedes pasanla joya ... nos vemos a la vuelta!
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