Terminaba de leer mi 2do libro de Eduardo Galeano en menos de 1 mes, las ganas de recorrer y conocer con mis propios ojos Latinoamerica estaba a flor de piel. Tratando de prestar atención en una clase, cuando un compañero (y amigo) me dice: "Tengo ganas de agarrar a mochila e irme. Vamos?". Mi respuesta natural (y lo que realmente tenia ganas) fue "Si, vamos".
De ahí surgió una breve charla, donde estábamos de acuerdo en cuantas cosas no hacemos, ni haremos por cuestiones de lo estructurado que somos. Tantas cosas que la gente quisiera hacer y no hace...
El destino quiso que esa misma tarde, haciendo cola en un banco, delante mio se encontraba una chica joven, con la particularidad de que tenia la cabeza rapada. Pensé de todas las cosas que se me vienen a la cabeza cuando veo una mujer rapada: que esta loca, que esta enferma, que tiene problemas, etc. Observandola, viendo su rostro, sus gestos, conversando 5 minutos, me di cuenta de cuan estúpidos y errados eran mis prejuicios. Se trataba de una mujer que irradiaba libertad, que no sujetaba su actuar ni su gusto a ninguna opinión en contrario; de todas formas, ¿que otro significado mas puede tener el cabello de una mujer que no sea el de ser un objeto que hace a la belleza? ¿ Porque cierta gente (me incluyo) o mucha gente tiene que pensar mal de una chica rapada?
Desde ese mismo día, me propuse liberarme de cualquier tipo de prejuicio, (aunque es muy difícil no tener una opinión previa sobre ciertos asuntos o personas) por lo menos intentarlo, no "etiquetar" a las personas por su sexo, nacionalidad, religión, ideología o aspecto.
Lo mismo, para ciertas "estructuras" que nos marcan ( presión social mediante) el como actuar cotidiano, aunque en eso no puedo quejarme, hago siempre lo que me gusta y lo disfruto; no obstante siempre tenemos un poco de atención puesta en lo que se considera bueno/malo para los ojos extraños de la sociedad.
Hoy considero y siento que debo tratar de eliminar esa corteza que influye en mi modo de actuar y pensar. Nadie tiene la verdad absoluta, quizá si leo esto de 20 años me reiré de mis aires juveniles-liberales, o quizá me sienta orgulloso porque sirvió para marcar mi destino.
Son las 3:27 AM, y esa mujer sin cabello a la cual no volveré a ver, no se si me dejo flechado o solamente fueron las ganas de experimentar su libertad, por lo pronto no creo raparme la cabeza, mejor me voy a dormir.
Buena Suerte y Hasta Luego.
De ahí surgió una breve charla, donde estábamos de acuerdo en cuantas cosas no hacemos, ni haremos por cuestiones de lo estructurado que somos. Tantas cosas que la gente quisiera hacer y no hace...
El destino quiso que esa misma tarde, haciendo cola en un banco, delante mio se encontraba una chica joven, con la particularidad de que tenia la cabeza rapada. Pensé de todas las cosas que se me vienen a la cabeza cuando veo una mujer rapada: que esta loca, que esta enferma, que tiene problemas, etc. Observandola, viendo su rostro, sus gestos, conversando 5 minutos, me di cuenta de cuan estúpidos y errados eran mis prejuicios. Se trataba de una mujer que irradiaba libertad, que no sujetaba su actuar ni su gusto a ninguna opinión en contrario; de todas formas, ¿que otro significado mas puede tener el cabello de una mujer que no sea el de ser un objeto que hace a la belleza? ¿ Porque cierta gente (me incluyo) o mucha gente tiene que pensar mal de una chica rapada?
Desde ese mismo día, me propuse liberarme de cualquier tipo de prejuicio, (aunque es muy difícil no tener una opinión previa sobre ciertos asuntos o personas) por lo menos intentarlo, no "etiquetar" a las personas por su sexo, nacionalidad, religión, ideología o aspecto.
Lo mismo, para ciertas "estructuras" que nos marcan ( presión social mediante) el como actuar cotidiano, aunque en eso no puedo quejarme, hago siempre lo que me gusta y lo disfruto; no obstante siempre tenemos un poco de atención puesta en lo que se considera bueno/malo para los ojos extraños de la sociedad.
Hoy considero y siento que debo tratar de eliminar esa corteza que influye en mi modo de actuar y pensar. Nadie tiene la verdad absoluta, quizá si leo esto de 20 años me reiré de mis aires juveniles-liberales, o quizá me sienta orgulloso porque sirvió para marcar mi destino.
Son las 3:27 AM, y esa mujer sin cabello a la cual no volveré a ver, no se si me dejo flechado o solamente fueron las ganas de experimentar su libertad, por lo pronto no creo raparme la cabeza, mejor me voy a dormir.
Buena Suerte y Hasta Luego.