Nº Visitantes

jueves, 26 de enero de 2012

De Viaje I : La Quiaca (Aquellos hombres buenos)

Que mejor manera de empezar un viaje que siendo recibido en casa de familia; dormir y comer con quienes recién conoces pero te tratan y respetan como al mejor pariente.

El enfermizo mundo de los negocios quiere enseñar y adoctrinar que el tiempo es oro, y que todo lo que hacemos es para obtener algún tipo de ventaja.
Se llega así a la mercantilización de la acción social. Muchos lo creen e intentan desprestigiar el altruismo, “detrás de toda acción hay un interés” dicen estos mercenarios.

Creo que viajar siempre es aprender, y como se te llena el corazón cuando te topas con gente que te ofrece su compañía, su sabiduría, su tiempo y te abre su casa y familia como a un hermano; nunca esperando nada a cambio; ser amable, generoso y solidario por el solo hecho de serlo, no midiendo ni viendo costos/beneficios.

Por favor revaloricemos la honradez y a la gente de bien que si los hay en Argentina, dejemos de enseñarles a los más chicos que una vida lujosa es el paraíso. Quitémosle el saludo a los corruptos y admiremos a los humildes que cada día se levantan con dignidad, valentía y simpatía para realizar trabajos que el mercado desprecia.

Así es la belleza de las cosas simples, quien mucho tiene mucho te puede dar, pero quien comparte lo suyo de corazón, sea poco o mucho, te hace estremecer.

Gracias familia Alfaro y Vergara, aprendí mucho de ustedes y ya son parte importante de este largo viaje.

jueves, 19 de enero de 2012

Famatina y la historia de siempre

Desde 1492 la historia latinoamericana es la misma: saqueo económico, devastación social y deterioro ambiental; todo orquestado por las grandes potencias y sus corporaciones, a su vez entregado por nuestros ineptos y corruptos representantes.

Desde Potosí y Ouro Preto hace 300 años, hasta nuestros días en los mega emprendimientos mineros de la Lumbrera (Catamarca), Veladero y Pascua Lama (San Juan).

Unos cuatrocientos valientes riojanos se han dado cuenta de que el agua y la vida son mucho más importantes que los abultados billetes verdes; han comprendido que ellos, pueblo soberano de Famatina, no quieren que vengan unos canadienses a hacer negocios y descomponer su hábitat natural.

Hoy acampando en la entrada al cerro y oponiéndose al proyecto minero son el orgullo de los que soñamos con una patria verdaderamente independiente (económicamente) y soberana (políticamente).

¿Alguien puede imaginarse una empresa argentina que explote y extraiga oro en Canadá, destruya el medio ambiente y que los políticos canadienses los reciban con las manos y piernas abiertas? Jamás ha sucedido, pero los que se creen dueños del mundo lo hacen en todo el globo a través de promesas de progreso y puestos de trabajo, aprovechándose de los países subdesarrollados, los bajos salarios y las migajas que exigen los gobernantes.

Para dar un ejemplo: Barrick Gold, la multinacional que tiene grandes manchas de sangre (caso Tanzania) esta instalada en San Juan, llegó con la mentira de las grandes inversiones y puestos de trabajo (3.000 millones de dólares y 1.000 puestos) y estima que en 20 años venderá onzas de oro por el valor de 60.000 millones de dólares. La regalía que se paga según la ley nacional 24.196 es del 3 % de lo extraído en boca de mina. Nadie sabe si el porcentaje es un chiste o si los legisladores votaron la ley que Peter Munk deseaba.

Ahora lo peor, dicha empresa utiliza por día 1.000.000.000 de litros de agua (leyó bien: mil millones de litros de agua por día) y para el proyecto binacional (Argentina y Chile) Pascua Lama va a utilizar la misma cantidad de explosivos que en la segunda guerra mundial. Parecería una fabula de Greenpeace o de película, pero esto sucede hoy en nuestro país.

Y hay que decirlo con todas las letras: nuestra Presidenta de la cual estoy conforme todavía no ha ido contra estos mercenarios internacionales que vienen a llevarse nuestros recursos. No es fácil, pero con el 55% de los votos y su imagen altamente positiva esta en condiciones de combatir a estas verdaderas corporaciones mundiales, tal como lo hizo Evo Morales con los dueños del gas en Bolivia, que hoy son un recurso estratégico del Estado vecino.

Tomemos el ejemplo del pueblo heroico de Esquel, que se dedica al eco-turismo y hecho a la minera que desforestaba sus bosques; apoyemos al pueblo insurrecto de Famatina y a su Intendente que esta con la gente a pesar de ser oficialista y que el proyecto minero venga de sus filas.



domingo, 8 de enero de 2012

Malos tiempos para la Cultura

Los sectores mas reaccionarios y conservadores de nuestro país están llevando a cabo una campaña de desprestigio en contra de la cultura en general y de nuestros artistas en particular; nos quieren hacer creer que ellos son mercenarios que se han vendido a una causa ajena o de la que descreen.

Ante el gran apoyo de los referentes de la música en actos del gobierno, se ataca y ensucia ese apoyo instalando en la opinión pública la idea de que ello es solamente por dinero. Es decir, impunemente se manchan los 45 años de carrera de Litto Nebbia aduciendo que ahora vive de algún subsidio del Estado, o pensar que Fito Páez necesita de ayuda y sueldo estatal, de allí su polémica nota sobre el viejo y cansador tema del “asco a la mitad de Buenos Aires”.
¿Acaso tenemos que mandar a la hoguera a nuestro Charly García por haber cantado el himno en la asunción de Cristina?

Que gran error y subestimación pensar y fomentar la neutralidad de nuestros artistas, ellos siempre han estado comprometidos con la problemática social de su época, y así lo reflejan sus obras.
La responsabilidad de los referentes de la cultura por su color político es a su exclusiva cuenta, la historia y los hechos se encargaran de juzgarlos.

A fin de cuentas, ¿Cuál es la diferencia de tocar en un escenario auspiciado por Pepsi, Claro o el Gobierno?

No dejemos que logren su cometido, el tema ya esta instalado: el rock nacional “se vendió” o “fue captado” por el kirchnerismo. Se desconoce la obra y trayectoria pero se critica por su apoyo político. No caigamos en ello, es una temeridad y burrada.

No creo que interese la bandera partidaria cuando todos disfrutamos de Luis Alberto Spinetta, Charly García o Juanjo Domínguez tocando en el Salón Blanco de la Casa Rosada allá por los años 2004/2005.



Link Relacionado: Nosereperiodista: Cultura o Pan y Circo