Nº Visitantes

martes, 5 de octubre de 2010

Caso Ecuador

Todavía no sabemos si lo sucedido en Ecuador ésta semana fue un frustrado golpe de estado, una situación de anarquía en las fuerzas policiales sin ningún tipo de conspiración política ó una exageración del Gobierno Ecuatoriano para salir bien parado. Si hemos visto las reacciones, tanto de Mandatarios como de ciudadanos de todo el continente: ganó ampliamente la democracia y el respeto al orden constituido.

Sorprendió la agilidad con que los Presidentes americanos se reunieron y repudiaron juntos la sublevación en Quito, demostrando integración regional y gran cooperación ante los fantasmas de la inestabilidad política tan propia de nuestras tierras. Podría sentarse un precedente en cuanto a forma de actuar ante hechos como éste, un Gobierno sin reconocimiento por sus pares, sin poder comercializar con sus vecinos y con sus fronteras cerradas, no tendría más salida que convocar a elecciones y que el pueblo soberano elija sus autoridades.

En las calles y redes sociales también se hizo sentir el apoyo hacia la institucionalidad, más allá de ideologías ó estar de acuerdo o no con la política desarrollada por Correa. La consigna fue clara: nadie quiere saber nada sobre derrocamientos a Gobiernos constitucionales.

Es que un grupo de personas que toma el poder por la fuerza y sin respetar la ley, puede hacer con nuestros derechos y garantías lo mismo, es decir, avasallarlos y aniquilarlos sin ningún impedimento.

Todos conocemos la triste historia Latinoamérica de arribar al poder por vías de hecho, sus consecuencias se proyectaron hasta nuestros días (juicios, apropiaciones ilegales). A una generación entera le cuesta olvidarse y aún seguimos hablando sobre aquellos años, basta abrir cualquier diario Argentino y sin excepción, alguna línea nombrará a los “setenta”.

Muchos tuvimos la suerte de nacer, crecer, estudiar y formarnos en democracia, creo que en Argentina esta muy fortalecida, hemos madurado mucho en ese sentido; pero ésta es insipiente en nuestro continente, sobre todo en los países menos desarrollados, recordamos lo sucedido en Honduras, y hasta el mismo Ecuador desde el año 96 a la fecha ha tenido 10 presidentes (2 militares incluidos).

Los gobiernos y gobernantes salen del pueblo, son su reflejo, la sociedad los engendra y los elige. Con el sufragio otorgamos y quitamos al mismo tiempo el poder, pero a veces no alcanza, se requiere participación ciudadana en las vida pública, ya sea para controlar ó para ser parte activa de la misma; se necesita el respeto mutuo entre las plurales voces políticas, se tiene que creer y confiar en las instituciones, con sus tiempos y modos.
De ese modo construiremos y consolidaremos nuestra Democracia.

3 comentarios:

  1. Ya se donde esta la mejor policía del mundo! en Ecuador.
    E. Duhalde

    ResponderEliminar
  2. Me pareció muy importante también la respuesta que dieron los presidentes de Latinoamérica, demostrando la unión existente entre los mismos.

    Es excelente la última apreciación que hacés sobre la participación de las personas en la Democracia. Sin embargo, creo que todavía falta mucho por hacer en ese sentido, y es a mi parecer, la clave para mejorar el sistema político en cualquier país.

    ResponderEliminar
  3. La verad que lo de la gente y Mandatarios fue increible!
    Saludos!

    ResponderEliminar