En los cafés la gente se sienta sola frente a su notebook; en el colectivo nadie conversa porque todos tienen un ipod estallando en el oído; en un bar observo a cinco amigos y no se hablan: mandan mensajes de texto a alguien lejano; los oficinistas almuerzan solos en la barra con la televisión de frente y quienes comparten mesa lo hacen por cuestiones de espacio: dos extraños sentados juntos sin conversar porque de lo contrario no habría lugar; los chicos no se juntan ni a jugar a los videojuegos (ni que decir de la plaza) porque juegan cada uno en su casa conectado en red; pocos son los que todavía llaman a sus amigos que están lejos para escucharlos porque con un mail basta y si hasta los taxistas de Capital se han vuelto poco charlatanes.
Con la revolución industrial se creyó que se obtendría mayor productividad y eficacia, por ende la gente trabajaría menos y viviría mejor, ¿Sucedió así? Las maquinas llegaron con grandes dividendos para sus dueños, pero nadie trabajó menos, incluso generaron desocupación y hambre (todavía emociona la intuición de aquellos que en el siglo XVIII en pleno auge, se rebelaron para prenderles fuego).
Hoy, la tecnología nos brinda todo para estar más conectados y unidos, las distancias no existen, no obstante se dio un contra-efecto: la gente se conoce menos, sale menos y se ve menos. Son muchos los que tienden al encierro, todo pasa por un monitor y su mundo se reduce a eso. También son muchos los que caminan con una sensación de anonimato, de no pertenencia, de no mirarse a los ojos.
La culpa no es de los artilugios, sino de quien hace un uso abusivo de ellos, como también de quienes exaltan a las cosas por sobre las personas.
Tantas veces maldecía que los grandes atractivos culturales, deportivos y musicales pasan por las grandes urbes y nunca llegan al interior, que viendo lo contado, considero dichosos aquellos que viven en algún pueblito recóndito; ahí se conserva lo primero que se nos dio al nacer: ser social por naturaleza, que suerte conversar en la esquina ó en el colectivo, que experiencia la que se aprende en el club de barrio o con los grandotes de la esquina, que hermosos nervios caminar por la vereda de la casa de tu chica, que placer aquellas sobremesas con afectos y amistades que se extienden por horas, que fortuna aprender historia gracias a largas charlas con tu abuelo.
Estas cosas simples son y serán la sal de la vida, lo demás es accesorio.
"Lo que preogresa con el paso del tiempo es la tecnología, el hombre no...siempre es el mismo"
Roman volveeeeee! con quien voy a gritar tus goles! Sos el goleador de boca en el torneo, en solo 2 partidos!! Sos Pan, sos Paz, sos Mas!!
ResponderEliminarpequi, me fascina tu blog, sigui escribiendo que te va a ir muy bien. un abrazo!
ResponderEliminarCoti m.
Gracias por pasar y los saludos a ambos!!!!
ResponderEliminarMauri pone tu nombre cdo firmes!!!!!